Si algo ha caracterizado durante siglos a la familia de Casa del Reyno ha sido su carácter abierto, acogedor y hospitalario. En 1.169 Alfonso II de Aragón concedió a la Casa del Reyno el escudo de los Martón que figura en la puerta de esta casa. Los primeros Reyes de Aragón, en los siglos XI,XII y XIII, acudían a cazar al Valle de Tena y se hospedaban en la Casa del Reyno, que disfrutaba del Privilegio de las Cadenas, que se cerraban cuando pernoctaba el Rey. Por ello, la gran casa familiar, comenzó a ser conocida como Casa del Reyno.

En 1.700, con la llegada de los Borbones se pacificaron las fronteras con Francia y el castillo almenado que se ubicaba en el barrio de Aguas Limpias no era ya necesario. La familia edificó esta nueva Casa del Reyno que hoy conocemos aquí, en el barrio del Vico.

Así y hasta principios del siglo XIX, en la casa se hospedaron gratuitamente muchos viajeros ilustres que descansaban unos días de sus largos viajes. A veces, dichas estancias se prolongaban debido a las inclemencias del tiempo y a la dificultad de los antiguos caminos de herradura. Este a su vez, es el origen del Hotel Balaitus que la Familia Fanlo inauguró en el año 1934, transformando la Casa del Reyno en el primer Hotel familiar del valle.

En 1.936 el Valle de Tena quedó aislado y la acreditada hospitalidad de la familia convirtió, por segunda vez desde la peste del año 1653, la Casa del Reyno en el hospital del Valle, acogiendo a los heridos de guerra. A esa hospitalidad y bonhomía de la familia se unió el ilustre doctor don Leopoldo Uría.

Tras la Guerra Civil Española, el, ahora, Hotel Balaitus, se convertirá en amable refugio de paz, sosiego y calidez. Y, sobre todo, de animadas conversaciones, emotivas y apasionadas charlas entre propietarios y clientes que terminarán derivando en una sólida y verdadera amistad. No se debe olvidar que las estancias de veraneo en el Hotel Balaitus eran de hasta tres meses.

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Al caer la tarde y tras una jornada intensa, podrá relajarse en cualquiera de los cómodos rincones de nuestro salón, y saborear un chocolate caliente, un delicioso té o simplemente deleitarse con una buena lectura.
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Comedor: Disfrute del acogedor comedor donde cada mañana renovará sus fuerzas con un variado y abundante buffet de desayuno.
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